JPEG: los formatos de las imágenes

El formato JPEG (o solo JPG) es uno de los más utilizados en muchos ámbitos y soportes, ya sean físicos o digitales.
En el episodio anterior conocimos al formato TIFF, sus características principales y en qué situaciones es conveniente utilizarlo. Entre esos se encuentran trabajos de arte final o fotografía en alta definición. De igual forma el JPG es un formato que también puede utilizarse para fotografía en alta definición pero ya lo veremos con más detenimiento.
Formato JPEG / JPG
Este formato es el «rey indiscutido» entre los formatos de imagen, sin embargo no es el más eficiente o la mejor opción. Previo al internet y posterior el traspaso de imágenes comprimidas era algo necesario (inclusive hoy en día). Ya fuera por falta de dispositivos con memoria suficiente para transportar imágenes u hoy en día con la carga de imágenes en páginas web, el tema de imágenes comprimidas sigue siendo recurrente.
En 1986 el comité Joint Photographic Experts Group del que sus siglas se deriva el nombre de este formato, desarrollaron por varios años el algoritmo de compresión que haría tan versátil este formato. En 1992 se presenta el estándar de compresión y codificación teniendo un éxito rotundo que terminó en la liberación de este formato cómo software libre. Esto supuso que se pudiera implementar en numerosas empresas que gestionan imágenes sin pago de licencias o patentes. Difícil no popularizarse y establecerse como el formato rey.
Entonces, si es tan bueno ¿por qué no es el mejor así sea el «rey»?
A diferencia del TIFF que es un formato sin pérdida, el JPG es un formato con pérdida. ¿Qué significa esto? Que a diferencia del primero, que conserva absolutamente todos sus datos y capas exactamente iguales sin importar que tanto se comprima el JPG no sólo no soporta capas sino que elimina información y pixeles.
Entendamos el JPEG
A pesar de lo anterior, no todo es malo, sin embargo para poder saber si nos conviene o no debemos entenderlo primero y para ello hay que explicar cómo funciona este formato. ¿Qué sucede cuando guardamos una imagen en JPEG?
- Al comprimirse se eliminan datos de color y pixeles
- Se reemplazan y/o recrean pixeles en su lugar
- Combinación de todas las capas volviéndose una sola
- Se ahorra memoria a costa de calidad y nitidez
- Al guardar a máxima calidad estamos perdiendo información
Como podrán observar, es un formato con muchas pérdidas en general, sin embargo no significa que realmente nos afecte, todo depende de cómo y cuántas veces vaya a ser editado un mismo JPG. Entonces ¿se puede ir a impresión con un JPG? Sí, mientras este haya sido exportado en máxima calidad y no haya sido sobre editado, no debería suponer ningún problema.
En resumen, ¿cuándo nos conviene este formato? Cuando vamos a almacenar las imágenes en nuestro móvil (depende la configuración del mismo) o en su defecto en nuestro ordenador. Cuando no vamos a estar editando consecutivamente la imagen. Y en sitios web donde se necesite una carga rápida de imágenes sin perder demasiada calidad.
Los formatos de las imágenes
- Formato TIFF
- Formato GIF [próximamente]
- Formato PNG [próximamente]
- Formato SVG [próximamente]